«Estaré eternamente agradecida por el artículo publicado en Ballena Tales Magazine # 31, en donde se describe el trabajo de Eugene. Me llamó tanto la atención que desencadenó mi proceso de curación», testimonio de un cliente.
Nuestros cuerpos están cubiertos de una sustancia llamada fascia y aquí es donde circula la energía. La fascia es el tejido conectivo consciente que se extiende por todo el cuerpo, llevando consciencia de las condiciones óptimas para el funcionamiento de los órganos y los nervios del cuerpo. Cuando se bloquea la comunicación de las condiciones óptimas, dicho bloqueo tiene un impacto severo en la densidad del cuerpo orgánico.
Nuestra condición óptima se conoce como Ayni. Cuando una persona no experimenta Ayni, la enfermedad tiende a convertirse en una condición creadora por sí misma, convirtiéndose en patológica.
La terapia Shen, ayuda a redirigir y dar forma a la energía del cuerpo. Frecuencia y luz fluyen de tal manera que la energía empuja, extiende y restaura el Ayni, eliminando así el bloqueo. Esto es posible cuando el cuerpo está totalmente relajado mientras se restaura el nivel óptimo de bienestar, conocido como Ayni.
Debido a que la energía que circula por la fascia es la frecuencia de la luz, la red de chakras actúa como una serie de siete transductores en donde la energía de una frecuencia se convierte en otra.
El primer y segundo chakra es donde la energía física y emocional co-existen. La energía intelectual y espiritual son las frecuencias del tercer y cuarto chakra que es donde definimos el alma. El quinto chakra considera la energía como conciencia, cuando representa la «voluntad». El sexto es la voluntad de la fuerza universal. Y el séptimo chakra transforma la fuerza en poder sagrado.
Mi arte es crear las condiciones para alcanzar y eliminar bloqueos profundos. He estado practicando la Terapia Shen durante 25 años.
¡Deje que manos curativas lo lleven a un viaje relajante y feliz!”
INFO: 8310-3822