Parque Nacional Corcovado, Península de Osa: Cuna de biodiversidad
Por luis H. Galera
Fotos de Amigos Area Conservación Osa
El Parque Nacional Corcovado, cuyo nombre según algunos lugareños se debe a un ave codorniz llamada corcovado, nativa del lugar, se encuentra en la Península de Osa, al sureste de Costa Rica, uno de los lugares en el mundo que goza de excepcionales condiciones; sus intensos paisajes pletóricos de vida son parte habitual del mundo que encierra esta mística tierra que resguarda también uno de los parques nacionales más hermosos y biológicamente importantes del planeta.
Declarado Parque Nacional en 1975, su extensión incluye cerca de 42.560 hectáreas terrestres, y 3.354 hectáreas marinas.
Es el último remanente de bosques tropicales húmedos primarios que logra sobrevivir en el continente americano.
Es hogar de cerca de 150 especies de mamíferos, 350 de aves, 100 de reptiles, así como gran variedad de especies de plantas y árboles como el nazareno, espavel y ceiba.
Es un sitio simplemente majestuoso; ahí el espeso bosque acaricia las azules aguas de sus playas vírgenes, donde emblemáticas especies como el puma y la danta suelen descansar y tomar un baño de sol. Lapas sobrevolando el dosel, monos carablanca y araña colgando de las ramas en el sotobosque, y diferentes especies de serpientes son parte del paisaje habitual que los turistas pueden apreciar en este sorprendente refugio de vida natural, el cual, según la revista internacional de viajes Discover Corps 2016, es el mejor Parque Nacional del mundo.
Corcovado es un paraíso de la conservación, donde en la actualidad es posible encontrar diversidad de ecosistemas en los que seres vivos mantienen inalteradas sus relaciones tal y como se hacía 600 años atrás.
Es importante rescatar un valioso elemento, sin el cual Corcovado no está completo: su gente, que incluye pescadores, campesinos, indígenas y oreros, y quienes a su vez conforman la riqueza humana y cultural que lo engrandece.