Un pensamiento muy poderoso me llegó a la mente y se ha convertido en mi mantra más importante. Todo comenzó un día de muchísimo calor, uno de esos días cuando desde muy temprano todo parecía ir muy mal.  Yo estaba participando en la organización de un gran evento con un montón de gente nerviosa a mí alrededor; todos prácticamente a punto de ebullición.  Todo lo que sucedió fue un obstáculo desagradable que no nos dejó disfrutar del momento.

Yo estaba en medio de esta tormenta mental, cuando de repente una voz dentro de mi cabeza dijo:  "Haz de esta situación una experiencia agradable".  Este pensamiento aportó una paz inexplicable a mi alma y de inmediato cambió mis pensamientos, acciones, así como las circunstancias externas, así que terminé teniendo un día maravilloso.  Seguí usando esta frase, porque esta experiencia de aprendizaje que llamamos "vida", nos enseña de diferentes maneras que nosotros somos los únicos responsables de nuestra propia felicidad.  Estamos de acuerdo en que no tenemos ningún control sobre las situaciones externas, pero sí tenemos control sobre lo que pensamos, cómo reaccionamos y cómo elegimos vivir cada acontecimiento de la vida.

La mañana siguiente después de un largo día de viaje, me desperté muy cansada, con un cuerpo adolorido, con la mente agotada, no quería otra cosa que estar en cama todo el día.  Sin embargo, parece que la vida me sigue lanzando bendiciones:  mi hija pequeña me sacó de la cama muy temprano y nos fuimos a dar un paseo.  Estaba sumergida en mis pensamientos negativos, concentrándome en lo débil que me sentía.  De repente, mi marido señaló cuan hermoso era el día, y esto me trajo de vuelta a mi mantra personal.  Inmediatamente me di cuenta de lo afortunada que era por estar con mis seres queridos, con salud y rodeada de amor y libertad.  Me abrió los ojos de nuevo a la belleza del momento presente.