Las guacamayas o lapas como son conocidas en Costa Rica
Son una fuente de felicidad y de agradecimiento por haber regresado a Costa Ballena después de tantos años de ausencia.
Ahora las podemos observar volando por la playa cuando se dirigen hacia Rancho La Merced.
Su inconfundible canto bullicioso hace que estos Psitácidae nunca pasen desapercibidos mientras vuelan o comen en los árboles.
Estamos hablando de la lapa roja o Ara macao, la cual se encuentra desde el Sur de México hasta Argentina. Esta especie por su belleza y sus colores está en alto peligro de extinción y en gran parte de Centro América sólo se le conoce en jaulas como trofeos exóticos.
Es por eso que debemos denunciar a las personas que se dedican al tráfico ilegal y a la venta de esta especie para asegurar que futuras generaciones puedan disfrutarlas y conocerlas en su hábitat natural.
Como dato curioso; esta especie es monógama, que quiere decir que tiene una sola pareja a lo largo de su vida aun si ésta muere. Por eso es común verlas volar en parejas.
En esta especie no existe el dimorfismo sexual o sea que el macho y la hembra son exactamente iguales externamente. El sexo sólo se puede averiguar con una prueba de ADN o una endoscopia bajo anestesia buscando los órganos sexuales.
Ponen uno o dos huevos aprovechando los huecos hechos por pájaros carpinteros o en árboles que tienen alguna cavidad natural. Los empollan por cerca de 25 días y cuidan a los polluelos durante 105 días. Al año de edad las crías se separan de sus padres y a los 4 años de edad inician la búsqueda de pareja, con quien compartir su vida que puede llegar a durar entre 30 a 40 años.