La fruta de la pasión, también es conocida como Maracuyá. Es el fruto de la planta tropical, conocida por sus vainas y sus flores.
Mucha gente reconoce esta planta por su nombre científico «Pasiflora».
Esta planta puede crecer hasta 10 metros de largo y posee zarcillos espirales que le permites sujetarse a otras plantas que crecen en el bosque o a cualquier superficie en la que pueda formar una enredadera. Esta planta produce flores blancas con centro de color rosa o púrpura. Estas flores son las que le dan su nombre, principalmente porque cundo los misioneros españoles las vieron, pensaron que su centro representaba la pasión y crucifixión de Cristo.
La vaina produce la fruta que es del tamaño de un limón grande; su piel es lisa pero al madurar se arruga, es el mejor momento para comerla. Esta planta tiene una gran variedad de especies, sin embargo las más conocidas son: incarnata y edulis.
En esta época en que la vida es tan acelerada y plagada de incertidumbre, es normal que experimentemos cierto nivel de ansiedad e irritación hacia los acontecimientos cotidianos que parecen estar fuera de nuestro control. A veces, nuestro sistema nervioso está sumamente desequilibrado y no nos permite conciliar el sueño, a pesar de que el sistema nervioso lo necesita desesperadamente.
El consumir pasiflora en cualquiera de sus formas, simplemente le da a los nervios un descanso cuando más lo necesitan. Ayuda a tranquilizar los nervios en forma natural. Nos permite dormir sin provocar efectos secundarios y es mucho más saludable que las píldoras para dormir.