Revista y Guía de Viajes Pacífico Sur Costa Rica #75
Sólo quedan seis semanas para dar la bienvenida al 2021. Estamos orgullosos de entregarles otra revista con 22 buenas historias para grandes y pequeños. Estos cuentos expresan el interés y la admiración de los escritores por nuestra hermosa región, conocida por conservar sus tesoros naturales únicos en las áreas costeras, así como en las hermosas y exuberantes verdes montañas
El Hotel Alma De Ojochal
El Hotel Alma De Ojochal es como su nombre lo dice “el alma de Ojochal” y está en sintonía con el espíritu de Pura Vida en la costa suroeste de Costa Rica. Aquí tendrá la sensación de poder disfrutar la vida al máximo, abrazando la experiencia y la aventura en un ambiente muy relajado.
Playa Ventanas
¡Qué hermoso lugar! Ahora comprenderá por qué a la gente le encanta esta playa, rodeada de una exuberante selva tropical y bordeada de palmeras. Usualmente tiene olas tranquilas. Las aguas poco profundas son seguras para los niños (siempre bajo la observación de sus padres y prestando atención a las alertas de los guardavidas).
¿Cómo usted puede ayudar a la economía local?
De hecho, la mayor parte de la región de Costa Ballena depende del turismo. Dado que, como telón de fondo, escuchamos a nuestros propietarios, clientes y los canales de redes sociales:
¿Qué podemos hacer para ayudar con la economía local?
¿De dónde viene su madera nativa?
La mayor parte de la construcción en Costa Ballena y la Península de Osa es realizada por hoteles y constructores de segundas viviendas atraídos por la exuberante selva tropical. La madera nativa se siente como una opción obvia: ¿a quién no le encanta el lujo de una puerta Cristóbal hecha a mano?
En Osa la historia viaja en bicicleta
Es una exposición con identidad, pensada por y para los pobladores del Cantón de Osa, se trata de la exposición temporal “En Osa la historia viaja en bicicleta”, que puede admirar en el sitio Museo Finca 6, en Palmar Sur.
El comportamiento extraño de una pandilla de monos adolescentes
Con cierta vacilación, esta pared de monos adolescentes se acercó a los mapaches. Al principio los ignoró, pero en algún momento los monos cruzaron una línea roja invisible y el comportamiento de la mama grande cambió de un desinterés mesurado a una atención total. Aún sin alarmarse, se aseguró de que los cachorros estuvieran detrás de ella, se volvió hacia la fila de monos, se incorporó ligeramente en cuclillas, peló los dientes y les siseó. Casi me la imagino diciéndoles: “¿Quieren probarlo, chicos? ¡Adelante! ¿Quién es el primero?»